Booktokers: los nuevos mediadores
por Dolores Álvarez
En El amor por la literatura en tiempos de algoritmos, Hernán Vanoli (2019) señala: "Internet es la condición de lectura de lo contemporáneo" (pág. 19), lo que indica que las nuevas tecnologías digitales han modificado de forma sustancial las prácticas de lectura y escritura en la actualidad. La escritura realizada en diferentes plataformas, como Wattpad, que permiten que quienes lo deseen tengan la posibilidad de escribir y publicar, y la lectura que, con cada vez más frecuencia, se realiza a través de un dispositivo tecnológico y, muchas veces, por recomendación del algoritmo que se basa en nuestros likes y nos indica los títulos que podrían interesarnos. A partir de este estado actual de las prácticas de lectura y escritura es que surgió el interés por reconocer cómo impactó esto en uno de los componentes del circuito de producción, circulación y consumo, los mediadores literarios en la era digital. Nos preguntamos quiénes son los que recomiendan y reseñan en las redes sociales literatura a adolescente y jóvenes, grupo etario que conlleva una gran importancia debido a nuestro rol como profesores de Prácticas del lenguaje y Literatura. El trabajo que realizan estos mediadores culturales a través de las redes sociales puede resultar de gran interés para la práctica docente. Ante la aseveración de que los chicos leen cada vez menos, la red social TikTok, específicamente la comunidad de booktokers, plantea otro panorama. Es este el punto de partida del presente escrito.
El boom de los booktokers
TikTok es una red social de origen chino que surgió en el año 2016. La aplicación posee como característica principal la posibilidad de crear y editar videos cortos, lo cual resulta clave en esta era, en la cual todo debe ser inmediato e impactante para despertar el interés. Durante la pandemia de COVID, y el consecuente aislamiento, se convirtió en la aplicación con más descargas en el mundo. Por medio de hashtags del tipo #booktok, #tiktokbooks, #librostiktok, #librosen60seg, el algoritmo reconoce los intereses del usuario y recomienda videos en el feed "para ti". Los videos con más likes y comentarios son los que se viralizan a una velocidad sensacional.
Integrando esta red social encontramos a los sujetos de interés en este ensayo, los booktokers. Son lectores, jóvenes en la gran mayoría de los casos, que aman la literatura y comparten esta pasión subiendo videos de TikTok. Despliegan toda clase de estrategias para compartir el placer que sienten por la literatura y, paradójicamente en la era digital, por el objeto libro. Basta scrollear el contenido de estos usuarios para reconocer que los videos generalmente están grabados desde una biblioteca personal y con el o los libros reseñados en la mano. Los creadores de este tipo de contenido obtienen, mediante la explotación de los recursos que ofrece la plataforma y por su gran carisma y creatividad, millones de vistas y poseen miles de seguidores, que en su gran mayoría son también adolescente y jóvenes. El concepto de comunidad es valioso para los booktokers porque les permite poder exponer frente a sus seguidores las impresiones y sentimientos más profundos que les causaron tal o cual lectura. Más interesante aún resulta descubrir la gran variedad de libros reseñados y criticados, no sólo hablan sobre la llamada literatura comercial para jóvenes, aparecen también videos donde comparten sus experiencias de la lectura de clásicos de la literatura universal, latinoamericana y argentina.
La posibilidad de cuantificar por el número de likes, seguidores y vistas que tiene la comunidad de booktokers permite tener una noción del impacto en la difusión de experiencias de lecturas, tanto de títulos como de autores. Ya que estos mediadores de la era digital también tienen la potestad de dar a conocer y popularizar escritores que recién están comenzando. Esta situación es aprovechada por las editoriales que invierten en la promoción de sus libros por los booktokers, lo que permite una ampliación del mercado de consumidores, sobre todo de la literatura juvenil comercial. Al respecto Vanoli (2019) apunta que: "es innegable que estos best sellers se producirán de acuerdo con el proceso algorítmico de los gustos y las preferencias de los consumidores" (pág. 24). Todo aquello que logre masividad en internet se vuelve monetizable, un negocio aprovechado por las grandes corporaciones, pero también es cierto que es una oportunidad de acercar a un nuevo público a la literatura. A fin de cuentas, esto es lo que más debería interesarnos a los profesores de literatura. Al hacer un recorrido por estos videos es seguro que nos preguntemos ¿Cómo hacen? ¿Cuál es el secreto que les garantiza el éxito al proponer, nada más y nada menos, lecturas literarias?
Surgen dudas sobre si se trata de buena o mala literatura, si tienen los booktokers la autoridad para recomendar libros. Para empezar, deberíamos dejar de lado los prejuicios y aceptar que hay algo de esa literatura que despierta esa chispa lectora dentro de los usuarios/consumidores/lectores. ¿Y cómo logramos esto? Haciendo lo que nos gusta hacer, leer. En el caso de considerar, luego de la lectura, que la literatura juvenil comercial no cumple con nuestros requisitos de buena literatura nos queda todavía la posibilidad de apropiarnos de las estrategias y herramientas que los booktokers utilizan en sus prolíficos videos. La producción creativa no es material exclusivo de las redes: puede y debe ser aprovechado en las aulas de las escuelas secundarias argentinas. De esta manera es como en "Ecología crítica contemporánea", lo expone Graciela Montaldo (2017): "A los materiales y archivos digitalizados, ahora se agrega la posibilidad de la circulación digital. Con esta disponibilidad de materiales, también la práctica de la escritura se agita, es más 'fácil', más rápida, más instantánea […] Eso está fuera de cualquier pretensión crítica. Pero se pueden construir alternativas y servirse de todo aquello que nos ofrece la circulación" (pág. 55). Podemos servirnos tanto de la circulación de los textos en formatos que se pueden descargar gratuitamente en cualquier teléfono como así también de todas las herramientas y estrategias que las redes sociales utilizan para su beneficio económico, pero dándole una vuelta de tuerca que nos permita renovar nuestras propuestas pedagógicas y didácticas.
Conclusión
El cambio en los hábitos y las formas de leer y escribir luego de la revolución de internet y de la tecnología dio paso al surgimiento de nuevos actores en la escena cultural contemporánea. Ejemplo contundente de esta transformación y surgimiento es la comunidad de booktok, por la masividad de su público y el alcance global de sus videos. Los principales consumidores/ espectadores son jóvenes y adolescentes que comparten la pasión y el amor por los libros y la literatura. El manejo inteligente de la dinámica de las redes sociales posibilita la influencia que los jóvenes divulgadores de literatura ejercen sobre un número millonario de consumidores de las redes sociales y amantes de la lectura. Es por esta razón que debemos investigar en profundidad este suceso cultural.
Bibliografía
-
Montaldo, Graciela (2017). Ecología crítica contemporánea. Cuadernos de Literatura, 21(41).
-
Vanoli, Hernán (2019). El amor por la literatura en tiempos de algoritmos. Siglo XXI.
SOBRE LA AUTORA
